Prólogo. El Viento y el Plomo.
En el tapiz siempre cambiante de la literatura contemporánea, donde las historias suelen desplazarse entre lo mundano y lo trascendental, El Viento y el Plomo de José Ramón Parra Bautista emerge como un faro luminoso que no solo alumbra el arte de contar historias, sino que también revela las profundidades más íntimas de nuestra condición humana.
La historia está concebida en un lugar común para el autor, el corazón de Cabo de Gata, una tierra de contrastes donde el azul profundo del mar se funde con el árido brillo del desierto, un lugar descrito con minuciosidad, casi fotografiado, al que Parra Bautista no duda en volver insistentemente en busca de un escenario idóneo en el que hacer que se muevan con desenvoltura paisaje y memoria. Bajo la sensación mágica del Cabo, esta novela nos sumerge en un universo propio donde cada personaje se convierte en un reflejo de nosotros mismos. Cayetana, Basilio, y los otros seres que pueblan estas páginas no son meros figuras de ficción, sino espejos de nuestras propias luchas, sueños y derrotas.
José Ramón Parra Bautista, con la pluma de un verdadero maestro, teje una narrativa que es tanto tiempo vivo, como materia atemporal, personal y universal. Su prosa, cargada de una poética que respira la sal del Mediterráneo y el polvo limpio del desierto, construye mundos tan reales que uno puede sentir el viento en su rostro, el peso del pasado en los hombros de sus personajes, y el inexorable avance del plomo que, como un lastre, cargan bajo sus almas.
El Viento y el Plomo es una historia sobre la redención y el costo de las segundas oportunidades. En su centro, está la indomable voluntad humana de perseguir la felicidad, incluso cuando todo parece perdido. Cada uno a su manera, claro. A través de las vidas entrelazadas en esta narrativa, el autor nos ofrece un mosaico de emociones humanas, desde el amor más puro hasta el dolor más profundo, desde la entrega desprendida al servilismo impuesto, cada cual llevando consigo el peso de lo que podría haber sido y, al final, no acaba siendo.
Este libro es, en última instancia, un testimonio de la resistencia humana frente a las tempestades de la vida, un recordatorio de que, aunque el viento pueda dispersarnos, también tiene el poder de llevarnos hacia destinos nunca imaginados. Así, el lector se encuentra no solo leyendo una novela, sino navegando por las corrientes de la vida misma, guiado por la brújula infalible de un escritor que entiende el alma humana, quizá porque su profesión, tan pegada al discurrir íntimo de la personalidad, le ha hecho conocedor de primera mano de que, a la postre, nadie es ni un ángel ni un demonio.
Con cada página que se pasa, El Viento y el Plomo se afirma como una obra que desafía el tiempo, destinada a permanecer con el lector mucho después de que el último párrafo sea leído. En estas historias, José Ramón Parra Bautista captura no solo los ecos de nuestros días, sino también el silencio entre ellos, invitándonos a buscar en nuestro interior las respuestas que solo el Viento se ha atrevido a susurrar.
Almería, a 5 de septiembre de 2024.
Rocío García Adan.
Como una buena canción que amansa a las fieras, así sienta leer algunas de estas líneas.
ResponderEliminarCuando pierda la paz o necesite volver a la calma ya se donde acudir.
Gracias.
Gracias querido/a anónimo/a. Tienes la virtud de ser la primera persona en comentar algo en mi Caravana…. Un millón de gracias.
EliminarAhora me muevo por AGOSTO pero todo pasará. Gracias de nuevo.
Gracias a ti por transmitir tanta sensibilidad con semejante elegancia.
EliminarMe pasaré de vez en cuando para ver con que genialidad nos sorprendes.
Me pasaré cuando necesite evadirme y sumergirme en lo profundo.
Un saludo